La Tulipe es el nombre de un nuevo establecimiento que ha aterrizado en el panorama gastronómico madrileño con fuerza y personalidad. Se trata de un bistró francés, ubicado en una de las esquinas más emblemáticas de Madrid: la de las calles Serrano y Diego de León.
La Tulipe, con 300 metros de local, divididos en un bar, dos salones y un coqueto office para cócteles, ha sido decorado por Mónica Andina y Fernando Tapia, que han pretendido plasmar, dentro de un estilo ecléctico, referencias actualizadas de la decoración francesa empleada en los bistrós de los años 40 y 50.
La parte de la entrada, más fresca, alberga una gran barra, donde predominan los tonos neutros y las plantas.
La del restaurante, de colores más intensos, tiene varias zonas, divididas por grandes cortinas de terciopelo burdeos y mezcla de mobiliario.
Al fondo destaca un collage de la diseñadora Sole Noriega, con un neón en rojo, que contrasta lo antiguo y lo moderno.
Detalles como la vajilla rescatada de varios anticuarios, espejos envejecidos y bancadas tapizadas completan el magnífico escenario.
La terraza, – con las típicas sillas de trenzado geométrico y colores vivos de café parisino, manteles rayados y plantas -, es otro de los alicientes de este restaurante, que cuenta con una capacidad para 80 personas sentadas y para 120 en su terraza.