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Arquitectura

Un refugio mediterráneo donde disfrutar de la luz, el mar y el lento transcurrir del tiempo

Un refugio mediterráneo donde disfrutar de la luz, el mar y el lento transcurrir del tiempo
Rocío Macho

Rocío Macho

13 febrero 2025

El último proyecto de Ramón Esteve es un ejercicio arquitectónico que aúna tradición, paisaje y diseño atemporal. Se trata de Casa Riurau, una singular vivienda en la costa alicantina la que el tiempo parece transcurrir con otra cadencia, en sintonía con el ritmo de la naturaleza.

Interpretación contemporánea de la arquitectura tradicional

Enclavada en una colina con vistas al mar Mediterráneo, la Casa Riurau reinterpreta con maestría el concepto del `riurau´ tradicional. Este proyecto, firmado por el arquitecto valenciano Ramón Esteve, fusiona la esencia constructiva de la comarca alicantina de la Marina Alta, con una estética escultural y minimalista.

fachada de Casa Riurau de día

El riurau es una edificación característica del mundo rural de esta zona de Alicante. Se utilizaba como almacén de uva moscatel para su conversión en pasa, un producto agrícola típico de la comarca. Y se trataba de una construcción de planta rectangular alargada, cerrada en todos sus frentes excepto el orientado hacia el soleamiento, abierto mediante amplias arquerías.

Zona de estar con chimenea en esta vivienda en Alicante

Reinterpretando este concepto, Ramón Esteve propone en la Casa Riurau una secuencia de arcos abiertos que establecen un diálogo fluido entre interior y exterior, facilitando la ventilación a la vez que protege los espacios exteriores de la lluvia.

piscina de la Casa Riurau, de Ramón Esteve

La poética de los arcos

El proyecto es una vivienda, pero también una pieza arquitectónica con una fuerte carga expresiva. Su volumetría se articula mediante una sucesión de arcos que juegan con el lleno y el vacío, creando un efecto visual dinámico y una atmósfera onírica.

salón de Casa Riurau abierto al exterior

Este ejercicio de abstracción del riurau tradicional aporta ligereza y fluidez, permitiendo que la luz y la brisa mediterránea atraviesen el espacio de forma natural.

cista cenital de la vivienda en la Marina Alta

Los pórticos perimetrales amplían la escala del edificio, proyectando el espacio interior hacia el exterior. La casa respira y convierte el paisaje en elemento esencial de la experiencia arquitectónica.

salón de la casa con maderas oscuras

La fusión entre lo construido y lo natural genera un hábitat particular que recuerda a la época estival, en la que el tiempo parece transcurrir con otra cadencia, en sintonía con el ritmo de la naturaleza.

dormitorio de este edificio de Ramón Esteve Estudio

La materialidad de Casa Riurau

La selección de materiales desempeña un papel determinante en la integración de la casa con su entorno. La paleta cromática se basa en tonos neutros combinados con maderas claras que aportan serenidad.

Barra de madera en la zona de estar

Contrastan elementos más oscuros como la madera de roble caramelo o los metales en tonos champagne cepillado. Este equilibrio de texturas y colores refuerza la sensación de calidez en los interiores.

Boceto de Casa Riurau

Sin embargo, más allá de su estética, la Casa Riurau destaca por su capacidad para crear una experiencia sensorial única. La fluidez espacial, el juego de luces y sombras, y la armonía de los materiales convierten esta vivienda en un refugio donde arquitectura y paisaje se funden en una obra de arte habitable.

mesa para comer al aire libre con vistas al mediterráneo

Ramón Esteve rinde un bello homenaje a la esencia mediterránea, concibiendo un espacio para disfrutar de la luz, el mar y el lento transcurrir del tiempo.

Fotografías: Ramón Esteve Estudio