La nueva cadena de cafeterías Cielito Querido Café rescata la estética popular latinoamericana y la reinventa en sus vibrantes locales de inspiración neo-retro que utilizan la gráfica de influencias coloniales como recurso decorativo. Según sus diseñadores, el nuevo café-concepto situado en México DF “está inspirado en nuestra historia, en el juego, la alegría cromática, el lenguaje de símbolos y el grafismo ilustrado de finales del siglo XIX y principios del XX”.
La colorista marca de cafeterías presenta de forma moderna y orgullosa sus raíces “muy latinoamericanas”, de gran tradición y fuerza visual, reinventadas con acierto por los diseñadores Ignacio Cadena y Héctor Esrawe. Buscando superar la imagen kitsch asociada a los mariachis, los sombreros de ala ancha y los vestidos de volantes, la rica tradición estética mexicana toma fuerza en el proyecto a partir precisamente de sus rasgos más propios y tradicionales. No en vano, la cadena tiene nombre de ranchera. Cielito Querido Café es un juego de palabras que mezcla el título de dos famosas canciones populares: “Cielito Lindo”, escrita en 1882 por el compositor Quirino Mendoza y Cortéz, y la archiconocida “México Lindo y Querido”.
Y si el nombre hace referencia al espíritu lúdico del lenguaje latinoamericano, el grafismo es la base del interiorismo de los locales, dotados de gran personalidad. La gráfica colonial de mercados y tiendecitas, la estética publicitaria de los grandes almacenes en los 50´s y la grafía latinoamericana moderna se mezclan en este proyecto para obtener un espacio muy actual, muy latino y muy universal. El oficio de los rotulistas latinoamericanos y la gráfica de los productos de las antiguas tiendas de ultramarinos, generan un lenguaje propio de una cultura rica en historia pero que se reinventa en este caso de manera poética y nostálgica, alegre y dinámica a la vez.
Cielito Querido Café cuenta en la actualidad con dos establecimientos en México DF, aunque la cadena espera nuevas inauguraciones en breve.
Fotografías de Jaime Navarro, cortesía de Esrawe Studio
