En un local en la planta baja de un antiguo edificio junto al Conservatorio de Música de San Javier, Murcia, el estudio de arquitectura de Daniel Ferrer y Yolanda Baeza, YTRASD, ha creado una clínica dental, Dental Marés, en la que la clave para los clientes-pacientes es sentirse realmente cómodos. ¿Puede la arquitectura interior ayudar a eliminar el famoso «pánico al dentista»?
Utilizando el color blanco como superficie total y líneas negras que imitan los trazos del bloc de un artista, se consigue un espacio lleno de sensaciones placenteras, que hace percibir la tranquilidad a través de los cinco sentidos.
El espacio está abierto al exterior, recepción y sala de estar disponen de grandes ventanales a la calle, y como espacios para esperar se ha logrado que se tenga la sensación de descansar, donde haya cosas que ver y que leer, y cosas que se puedan tocar.
Para pasar al espacio clínico hay una puerta automática que da acceso a un pasillo que conduce a cada uno de los cuatro gabinetes, cada uno de ellos también en blanco y negro.
Al fondo se pueden ver las esculturas, y parte de la historia recuperada, un horno escondido que ayudó a conectar lo que antiguamente era un horno de panadería con la esencia de la clínica, el corazón: “la fábrica de dientes”.
Fotografías cortesía de YTRASD
