Situado en el centro de Taipei, en la primera planta de un antiguo inmueble construido hace 40 años, este pequeño apartamento cumple la doble funcionalidad de espacio de trabajo y acogedora vivienda para dos interioristas: Shih-jie Lin y Ting-Liang Chen, fundadores de Ganna Studio, una oficina de referencia en la ciudad de Taipei y en Taiwan.
El barrio en el que se encuentra se caracteriza por conservar una gran cantidad de elementos históricos característicos de la arquitectura local, por lo que Ganna Studio decidió en primer lugar preservar la estructura original del edificio para no desentonar con el conjunto exterior. Los diseñadores se centraron principalmente en el interior, combinando diferentes estilos y haciendo un guiño al diseño clásico europeo, consiguiendo un resultado duradero, cómodo, elegante y funcional.
Elementos de estilo clásico, – como la antigua puerta de color rojo de la entrada, el pavimento de madera o las molduras decorativas -, se integran en armoniosa fusión con otros de estilo contemporáneo. Un dibujo tradicional, realizado por un joven diseñador español, Raúl Molina, preside la pared de la sala de estar.
Los amplios huecos dispuestos en la fachada permiten que la iluminación natural penetre en todos los espacios de la vivienda.
Un elemento especialmente inspirador son los paneles abatibles decorados con molduras situados entre la zona de trabajo y la sala de reuniones. Estos paneles permiten independizar los dos espacios completamente, aumentando a la vez las conexiones visuales entre ambos y permitiendo a los diseñadores disfrutar de las agradables vistas del jardín mientas trabajan.
Los paneles se integran perfectamente en el conjunto, ya que comparten el mismo tono cromático que la pared, el techo y la librería. Esta uniformidad en grises permite que los elementos decorativos de vivos colores destaquen más.
