Si estar en una isla en medio del océano Atlántico ya puede ser una pasada de por sí, imaginaos si las vistas llegan a playas espectaculares, lagunas volcánicas y, en definitiva, una naturaleza agreste espectacular. Pues eso es lo que ofrece el Hotel Azor, en la isla de San Miguel (Portugal). Y todo eso bajo una atmósfera cosmopolita y vibrante. ¿Quién da más?
Situado a escasos metros del centro de la ciudad, el hotel tampoco pasa desapercibido ante la mirada de los vecinos debido a una imponente arquitectura que se torna en escultórica debido a sus grandes dimensiones y formas geométricas.
El mayor exponente es la piscina, situada en la séptima planta. Allí arriba se da un ejercicio de líneas que concurren en una conjunción entre el cielo y el mar gracias a la pérgola semidescubierta.
El diseño sigue el concepto marcado por Design Hotels, cadena internacional a la que pertenece. Esto es, una combinación de elementos sobrios y rústicos y un interiorismo de vanguardia.
Sus lujosas 123 habitaciones – el Hotel Azor es un cinco estrellas – juegan con suelos de maderas y colores grises en el mobiliario para dejar el protagonismo en manos de las fabulosas vistas al mar. La decoración también pasa desapercibida si bien el conjunto es moderno y elegante.
Hay que bajar al hall para encontrar unas notas más atrevidas y vanguardistas. Enormes jarrones, una máquina de escribir antigua o unos neumáticos a modo de escultura forman parte de un paisaje completamente diferente.
Es quizás el único punto que no está sometido al exterior, pues el restaurante À Terra, con sus amplios ventanales que dan al puerto marítimo, permite disfrutar de una gastronomía autóctona y espontánea bajo un espacio inmejorable.
AZOR Hotel
Av. Dr. João Bosco Mota Amaral
Isla de San Miguel, Azores.
Portugal
