Studio Pacific ha diseñado una casa en Mangatoetoe, a una hora de Wellington, la capital de Nueva Zelanda, que ocupa un espacio expuesto a los elementos y cercano a la costa. La vivienda debía cumplir dos requisitos marcados por el propietario: que fuera de hormigón, nada estridente, y que resistiera la agresiva climatología de la zona.
Con estas premisas, la forma elegida es una abstracción simplificada de una caravana, que a pesar de parecer firme y rígida, completamente protectora para los que se encuentren en su interior, aparenta poder ponerse en movimiento en cualquier momento para iniciar su viaje.
El interior sigue la tendencia simplicista de la forma externa, con suelo de hormigón, paredes también de hormigón prefabricado combinadas con otras de madera, y ventanas de aluminio.
La distribución es sencilla: dos dormitorios y un salón amplio y diáfano unido a la cocina. Se ha tenido en cuenta el acceso para personas con cualquier tipo de discapacidad, y se ha buscado que la protagonista sea la luz, que se cuela por cada rincón a través de ventanas y puertas transparentes a ambos lados.
Más sobre Studio Pacific en su web
Más sobre Studio Pacific en diarioDESIGN.