La película francesa Grave (Raw, es decir ‘crudo’ en inglés) ha causado sensación, y literalmente desmayos, en su paso por el reciente Festival Internacional de Toronto. Trata de una joven 100% vegana por tradición familiar y convicción personal, que acaba por convertirse en caníbal… Parece que los extremos se tocan. ¿Ha llegado el momento de replantear nuestra relación con todo lo verde?
Esta cinta ganadora del Premio FIPRESCI en la última edición del Festival de Cannes, se exhibirá también en la próxima edición del Festival de Sitges (del 7 al 16 de octubre). Paralela, y paradójicamente, el mundo del diseño parece rendirse ante lo cárnico. Ya sea en versión soft o hardcore… Porque últimamente, no hacemos más que publicar diseños, restaurantes y carnicerías de lo más cool, todo relacionado con la proteínica materia prima.
En el pase de Toronto, los servicios de emergencia tuvieron que acudir al pase de la cinta francesa para atender a los espectadores que sufrieron mareos y ataques de ansiedad ante las duras imágenes mostradas en pantalla. Parece ser que las escenas de canibalismo, y sexo, no son aptas para los estómagos más delicados… ¿Ha llegado el momento de decir que estamos hartos de verde? La falta de proteínas… ¿nos vuelve agresivos? ¿Devoraremos a nuestro frutero en las próximas semanas?
Bueno, si no llegas al extremo de la chica de Raw, pero te gusta la carne, y bien cruda, te dejamos con algunas opciones por explorar.
Restaurantes y carnicerías de lo más in sirven la proteína en su estado más sabroso. Para comer in situ o llevar a casa. Pero si prefieres un chuletón como almohada de noche, una salchicha para acomodarte en el sofá, o una tabla de cortar embutido en forma de chuleta, también tenemos productos ‘carnicos’ que no son lo que parecen. Y algo de diseño gráfico que se une a la moda de la carne-cool-sin-verguenza.
¿Será la carne Raw la nueva col Kale? La polémica está servida. Bon Appétit!
