2015 ha sido declarado Año Internacional de la Luz. Por tanto, cada evento relacionado con ella este año adquiere una mayor dimensión. Sin ir más lejos, el Festival Llum BCN que celebra Barcelona coincidiendo con la festividad de Santa Eulàlia, se ha vestido de gala en esta edición en la que confluyen la tradición, el arte y la tecnología.
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En el circuito de instalaciones han participado alumnos y profesores de escuelas de diseño, iluminación, arquitectura o interiorismo de Barcelona con la colaboración del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) y la Asociación Profesional de Diseñadores de Iluminación (APDI), entre otras entidades y artistas de reconocido prestigio. Entre los que ya te contamos en diarioDESIGN en nuestro preview, conoceremos en profundidad Tempus Fugit, la instalación de Antoni Arola en el Palacio Sessa-Larrard.
«TEMPUS FUGIT» Llum BCN 2015 from Antoni Arola on Vimeo.
El edificio de estilo Neoclásico se encuentra situado en la calle Ample, eje del barrio de la Mercè, y a lo largo de su historia pasó de ser propiedad del duque de Sessa a las manos de Juan Alejandro de Larrard (razón por la que dispone de ambos apelativos), acogiendo usos como palacio señorial en sus orígenes, convento, colegio e incluso prisión en los inicios de la Guerra Civil. Ahora se encuentra en desuso y deshabitado, pero no por ello su belleza es digna de iluminarse.
Por ello, la idea de Arola y su equipo ha sido plasmar el tiempo vivido, utilizando para ello el péndulo como elemento protagonista de la luz y el sonido que con su movimiento nos representa y acompaña en este viaje por la historia. Los péndulos actúan así como organizadores de la instalación, puntos que incorporan luz y sonido y son accionados por el público. De este modo se descubren por parte del visitante los rincones del espacio y la historia.
El proyecto se ha desarrollado en torno a un péndulo central y un conjunto de péndulos “satélites” que explican diferentes historias, y se convierten en personajes únicos que, con su movimiento, nos descubren las capas vividas en el edificio y nos susurran diferentes recuerdos.
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